CRONICAS DE UN CAMINO
¿Será el de Santiago?
Lo primero es agradecer a todo el mundo el apoyo recibido cuando este proyecto comenzaba a ver la luz pero en especial a nuestros familiares (que nos dejaron realizarla) y miembros de APPLE.RES
Vamos a intentar comentar por encima las etapas realizadas desde que comenzamos la aventura, aunque, no os mosqueéis, por que seguro que cuando lleguemos y estemos con vosotros surja alguna anécdota más y terminareis llamándonos “pesaos”.
Bueno y ahora vamos a lo que prima, o sea se el viaje. (perdonar la tardanza de las crónicas pero no teníamos ánimos ni fuerza)
Domingo 01/08/2010: MANZANARES-Torrijos 179,8 Km.
Quedamos en el bar “Betis” los 3 peregrinos a las 6:30 para tomar café y salir con la fresca. Cuando llegó el primero, el Estilista ya nos esperaba con la puerta de su casa abierta por si teníamos que guardar las bicis ¡que detallazo por su parte!, y la primera en la frente, La Machine que no llega y ya son las 6:40, en su lugar ¡oh, sorpresa! llega el Confi que parecía un árbol de navidad (de lucecitas que llevaba) para despedirnos (otro detalle a tener en cuenta). Poco despues llego La Machine y ya estando todos tomamos café y chupito e iniciamos la marcha hacia Villarubia acompañado por el Estilista y el Confi.
Los primeros kilómetros transcurrieron entre risas, bromas, y alguna parada por necesidades fisiológicas. Fruto del ritmo que llevábamos pasamos Villarubia y Fuente El Fresno sin enterarnos y llegamos a Los Yébenes para hacer la primera pifia, porque aun con la carretera cortada, seguimos por la misma para meternos por el túnel existente y no dar mas vuelta. Aprovechamos el frescor del túnel para descansar y reponer líquidos y continuamos camino pasando por Orgaz y cerca de Sonseca para detenernos en Ajofrín para poner el segundo sello en las credenciales del peregrino.
Llegamos cuando la misa terminaba y esperamos a que el sacerdote se metiese en la sacristía, pero cuando La Machine fue a pasar, nos dió el alto y nos hizo esperar fuera. Después de esperar 15 minutos el Negro, probó suerte comentándole que éramos peregrinos y queríamos sellar la credencial, a lo que el sacerdote respondió que le perdonáramos pero había creído que íbamos a pedirle dinero o comida, pero que siendo así no nos hacia esperar más, por lo que nos firmó la credencial (no tenia sello allí) y seguimos el viaje.
El ritmo seguía siendo fantástico, y así pasamos cerca de Burguillos de Toledo y llegamos a Toledo a las 14:15. Allí buscamos un sitio para comer y descansar (llevábamos 140km) y se oyó por primera vez una de las frases del camino: “yo creo que como broma ya esta bien, daos la vuelta y vamonos para casa”. Una vez terminamos de comer decidimos echarnos la siesta y esperar a que la temperatura bajase (craso error) pero cuando nos pusimos en marcha a las 17:00 horas en la carretera había 44º. No os voy a contar el sufrimiento que pasamos en todo el trayecto hasta Torrijos, pero si os diré que llegamos derrotados y bastante desanimados, sobre todo hasta encontrar alojamiento, en ese momento surgió la otra frase del camino: “llama a Teresa y que venga con el coche a por nosotros”. Una vez instalados y duchados salimos a la caza del segundo sello a la casa del cura. Después cenamos, nos relajamos y a la cama a descansar para la etapa siguiente.
Lunes 02/08/2010: Torrijos-Ávila 110 Km.
La segunda etapa nos tenia que llevar hasta la ciudad amurallada de Ávila así que para evitar el posible calor, salimos a las 7:00 de Torrijos, donde nos habían informado que el trayecto hasta Ávila era todo picando hacia arriba, sobre todo desde El Tiemblo hasta El Barraco, donde comenzaba el puerto de “La Paramera” (1395 m) de 12 km. Con estas expectativas comenzamos a pedalear por la carretera N-403, un poco más serios que el día anterior, pero decididos a realizar el trayecto en el menor tiempo posible para llegar a comer a destino, así pasamos cerca de pueblos como Maqueda y Escalona, hasta llegar a Almorox donde paramos a tomar un café e informarnos del perfil que tenia la ruta desde ese punto, descubrimos que en Torrijos nos habían dicho la verdad así que sin mas dilación continuamos la marcha hacia El Tiemblo donde almorzamos, repusimos fuerzas y buscamos el sello de la jornada, que, después de solicitarlo en la iglesia de San Antonio (no estaba el sacerdote y si una mujer un poco dura de oído que nos ofreció el dinero que llevaba para poner velas, 70 céntimos, por que no tenia más, pero esto requiere un relato de viva voz para que lo disfrutéis) nos sellaron la credencial en el ayuntamiento.
Salimos de El Tiemblo por la carretera antigua que bordea un pantano, con un paisaje magnifico, pero que ya nos dejaba intuir lo duro que iba a ser lo que quedaba de etapa. Con la congoja en el cuerpo seguimos subiendo y bajando toboganes (mas subir que bajar y, como ya sabéis que ocurre en estos terrenos, rompiéndonos el ritmo de pedaleo) hacia El Barraco donde llegamos a las 13:00 horas.
Paramos a reponer líquidos en un bar que había en la plaza, donde había fotos del “Chava” Jiménez, Carlos Sastre, Indurain y otros ciclistas no tan conocidos (los primeros nacidos allí), y allí el camarero nos informo que el puerto solo tenia 8 Km. con rampas sostenidas del 7% y algún repecho del 8%. Aunque parezca mentira estos nuevos datos nos animaron por que nos indicaba que era mas corto y algo menos duro de lo que nos habían dicho con anterioridad y además los 12 Km. restantes de la etapa eran prácticamente cuesta abajo y con buen firme. Después de despedirnos del amable lugareño, iniciamos la subida del puerto. Fue lenta (8-9 km/h) pero continua por que La Machine marcó un ritmo que se amoldaba bien al resto del grupo, de esta forma en algo menos de una hora estábamos haciéndonos fotos en el cartel del alto del puerto (Paramera) . Fue el delirio y un golpe de autoestima que nos ha servido para el resto del camino. Comenzamos la bajada hasta Ávila no sin parar en una fuente que nos había indicado el camarero de El Barraco para rellenar agua, y entramos a Ávila a las 15:00 horas aproximadamente, donde encontramos rápidamente el albergue. Una vez instalados, sellamos la credencial (algunos mas que otros, ¿verdad chiquitín?), salimos a comer y a ver las murallas y un poco la ciudad y por la tarde descansamos sobre la parcela de césped del albergue con una temperatura de 24º mas que agradable, hasta que se puso el sol y descendió a 14º, y sin mas novedad nos fuimos a dormir.
Martes 03/08/2010: Ávila-Cubo de la Tierra del Vino 148,5 Km.
Por los informes que el día anterior nos dieron sobre el trayecto correspondiente a esta etapa, decidimos mantener la distancia de la primera programación y llegar hasta El Cubo de la Tierra del Vino en la provincia de Zamora con una distancia aproximada de 131 Km. (al final resultaron ser 148,5). Salimos del albergue a las 7:00 horas como las etapas anteriores pero con una temperatura de 9º con maillot de verano, los manguitos y culote corto, no veáis si hacia frío. Para colmo al salir las indicaciones de las carreteras no eran muy exactas y después de dar alguna vuelta buscando la salida para la carretera N-501 hacia Salamanca tuvimos que preguntar a los amigos de Electrobike por la misma. Muy amablemente nos dieron las indicaciones oportunas y conseguimos continuar con nuestra ruta. Una vez en camino y ya fuera de Ávila las nubes que había en el cielo comenzaron a bajar y a cubrir de niebla la carretera y ahí fue el no va mas, 4º y humedad, paramos a ponernos los impermeables pero los dedos de las manos con los guantes cortos se quedaban congelados. Continuamos así hasta llegar a un pueblo llamado Aveinte (se encuentra precisamente a 20 Km. de Ávila) donde tomamos café y preguntamos donde se podían comprar pilas botón (dió la casualidad que el cuenta-kilómetros del Negro y el del Chiquitín se quedaron sin pilas al salir de Ávila) indicándonos que continuásemos hasta Peñaranda de Bracamonte, ya en la provincia de Salamanca, y así lo hicimos. Cuando llegamos a Peñaranda de Bracamonte lo primero que hicimos fue buscar un supermercado y comprar las viandas necesarias para el almuerzo, y después de engullirlas nos dirigimos al centro de la villa a por las pilas y aprovechamos para sellar la credencial en el ayuntamiento por estar la iglesia cerrada.
Tomamos rumbo a Salamanca por la misma carretera. Durante el trayecto pasamos al lado de las pistas de aterrizaje del aeropuerto civil y base militar que se encuentra en Matacan y pudimos comprobar le ruido que hace un cazabombardero en vuelo rasante ¡¡es la leche!!. Y posteriormente llegamos a Salamanca, donde realizamos una parada en plan turístico para visitar la catedral, la universidad (vimos la rana), y la casa de las conchas. Pasamos por la plaza mayor, pero abandonando Salamanca por la carretera N-630, justo al iniciar una pendiente a “La Machine” se la partió la cadena. Por suerte el percance se soluciono rápidamente por que llevábamos un pequeño stock de repuestos y algo de herramienta y continuamos el viaje.
El trayecto que nos quedaba se nos hizo bastante pesado por el cansancio acumulado, las ganas de llegar a destino y el dolor de culo que es exagerado después de tres días seguidos en la bicicleta, pero el que algo quiere ya se sabe. Solo comentar que pasamos por las cercanías del Estadio “Helmantico” y casi al final de la etapa por el Centro Penitenciario de Topas.
Al igual que en ocasiones pasadas, al llegar al albergue tomamos posesión del alojamiento, fuimos a comer y allí fuimos participes de un suceso que no ocurría en años en tan nombrada villa, en la “calle” principal coincidieron un camión y un autobús en diferentes sentidos y no pasaban, por lo que el camionero optó por salirse de la calle y ceder el paso. Después nos aseamos y descansamos un buen rato. Decir que cuando salimos a dar una vuelta por el “pueblo” (por favor, buscadlo en el Google Earth y entenderéis lo que os digo).
También reseñar que conocimos a los dos personajes mas entrañables de la localidad (Felipe y “mañana es fiesta”) y que en el único bar existente teníamos Zona Wi-Fi por lo que el Negro y La Machine aprovecharon para leer correos y comprobar otros asuntos (el móvil del Chiquitín no tiene Wi-Fi). También conocimos a dos Personajes (con mayúsculas) de Cataluña y de Albacete respectivamente que habían comenzado 2 días antes la ruta en Santiponce (Sevilla) y venían por caminos haciendo la Ruta de la Plata, afirmación que nos extrañó puesto que las bicis que traían estaban limpísimas y la planta de ambos no era de ciclistas de largo recorrido (el catalán tenia la figura del Sindicalista, dicho desde el cariño). En fin, que después de dar cuenta de un buen bocata nos fuimos a dormir y a recuperar para la siguiente etapa. La curiosidad de esta etapa es que pisamos tres provincias en un mismo día.
Miércoles 04/08/2010 Cubo de la Tierra del Vino- Puebla de Sanabria 140 Km.
Salimos del albergue a las 7:00 de la mañana como de costumbre con mucho mas ánimo que en las anteriores por que veíamos cada vez mas cerca nuestro destino y nos habían dicho que esta etapa en particular era muy plana (todavía no se como dirían que es el perfil del trayecto Manzanares-Argamasilla, seguramente extra-ultra-plano) de esta forma pretendíamos llegar a la Puebla de Sanabria y así dejar kilometraje para dos etapas mas descansadas y asequibles y algo para llegar a Santiago. Seguimos camino por la carretera N-525 dirección a Zamora, donde paramos en una ermita, situada en la misma entrada aunque no conseguimos sellar, y posteriormente, en el puente que cruza sobre el Duero en la misma Zamora. Salimos de la ciudad por la continuación de la misma carretera buscando el pueblo de Montamarta situado a 52 Km. del inicio de etapa.
Llegamos a Montamarta para tomar un café y sellar la credencial, lo cual tuvimos que hacer en el ayuntamiento, y proseguimos hasta desviarnos por la N-631 y abandonando definitivamente la N-630, buscando una iglesia por si no fuese suficiente con el sello anterior (teníamos que sellar un mínimo de dos veces por día en lugares admitidos por los editores de las credenciales) nos detuvimos en Pozuelo de Tábara para encontrarnos más de lo mismo, iglesia cerrada y a sellar en otro sitio.
Ya con algo de cansancio y con bastante hambre decidimos detenernos en el siguiente pueblo, Tábara, donde, por fin, pudimos sellar la credencial en una iglesia (muy bonita, por cierto) con aires de museo por la cantidad de restos arqueológicos que tenían expuestos, y comprar comida para almorzar y llenar el estómago. Teniendo en cuenta que llevábamos recorridos casi 80 Km, no teníamos mala media y habíamos quedado satisfechos con la comida, nos pusimos en marcha para llegar cuanto antes a Puebla de Sanabria. Como he dicho anteriormente, el día que pille a alguno de los que decían que el camino era llano …, bueno, no se que haría, la carretera en este tramo tenía mas sube-bajas todavía que antes, y los tramos de subida eran cada vez mas largos y fuertes.
Penando por el calor y las cuestas pasamos por Monbuey y, posteriormente paramos en Asturianos, donde tomamos algo de líquido y paramos 10 minutos para recuperar y poder continuar. Nos pusimos en marcha y más adelante atravesamos Oteros de Sanabria, donde se nos ocurrió preguntar cuanto quedaba hasta el destino, equivocación y de las gordas, un lugareño nos grito desde la silla de la terraza de un restaurante: “10 kilómetros más o menos”. Esta revelación nos pesó como una losa, pero a base de pedaleo conseguimos llegar al albergue de Puebla de Sanabria y mereció la pena. La vista del pueblo desde el albergue es digna de admiración. No se si conocéis la localidad pero si la respuesta es negativa haced lo posible por ir a visitarlo, es magnifico en su conjunto, toda la parte antigua está en lo alto de un cerro y está compuesta, además del castillo, de una gran cantidad de edificios medievales estupendamente conservados. Esto lo se porque, una vez instalados en el albergue (muy bueno, por cierto) nos fuimos a comer y después subimos al pueblo a comprar una cadena por si volvía a partirse la de La Machine y, al mismo tiempo visitar todo el conjunto.
Después de la visita compramos la cena que tomamos en el albergue, para, posteriormente, enfrascarnos en una conversación sobre los retos, alegrías y penas que da el camino y en la que participaron muchos de los peregrinos del albergue. Tras esta charla, que duró hasta bien pasadas las 23:00 horas, nos fuimos a descansar pensando en la etapa del día siguiente.
Jueves 05/08/2010 Puebla de Sanabria-Sandiás 131 Km.
A las 7:00 de la mañana salimos del albergue con la desconfianza que te crea el haber escuchado la noche anterior que para llegar a Ourense hay que pasar dos “tachuelas” no muy largas pero con fuertes pendientes, estos eran los puertos de Padornelo y A Candas. Después de adelantar a varios peregrinos que habían pernoctado en el albergue (el camino es coincidente en este tramo con la carretera) y a buena velocidad llegamos al pueblo de Requejo, donde paramos en el albergue a sellar y 1,5 Km. después comenzamos a subir el Padornelo (1360m). La tachuela resultó ser un puerto de 8 Km. de longitud con rampas del 9,5% y que en ningún momento bajó del 5,5% de porcentaje, eso si, con un asfalto en perfectas condiciones y unos paisajes de “alucine”. Después de un pequeño esfuerzo coronamos el puerto pasando al lado del pueblo que le da nombre e iniciamos la bajada a velocidades de vértigo, tanto es así que el Negro que iba el primero se pasó de carretera y no se dió cuenta hasta que llegamos a un puesto de mantenimiento de carreteras, donde ésta se cortaba. Un poco despistados La Machine advirtió que a medio descenso se apartaba a la derecha una carretera que iba a Lubian, por lo que dimos la vuelta y comenzamos a subir hasta el desvío que estaba a ¡¡2 Km.!!. Nos desviamos por la carretera de Lubian y empezamos a bajar por un asfalto que nada tenia que ver con el que habíamos tenido hasta entonces, por lo que el “mosqueo” iba en aumento, y para colmo después de haber bajado mas de 3 Km. vimos un cartel con indicación verde en lugar de roja y con la leyenda ZA-1012, pero, como sobre los cobardes no se ha escrito nada, seguimos bajando (y alguna vez subiendo) hasta Lubian donde vimos a un hombre en la puerta de una casa y le preguntamos por la carretera N-525, a lo que nos respondió: “la general es esta y mas adelante se ensancha, pero cuando las obras la bautizaron de otra manera”. Después de darle las gracias seguimos el descenso (con alguna subida) hasta el puerto de A Canda (1262 m). La otra tachuela del día resultó tener una longitud de 4,100 Km. y rampas entre el 6,5 y el 7,5% por lo que la pasamos mas fácilmente de lo que pensábamos y continuamos descendiendo, pensando que lo peor del día se había terminado. Entramos en Vilavella (olía a horno de leña y pan en toda la calle) donde encontramos una “posada” (hotel de 3 estrellas) para tomarnos un café y sellar la credencial, continuando hasta A Gudiña que nos esperaba a 54 Km. del inicio de la etapa. Pero antes de llegar al pueblo y poder tomar un bocadillo que llenase nuestros vacíos estómagos, como no, había que subir un “alto” del que nadie nos había hablado con una longitud de 4 Km. y las rampas habituales (alto Canizo de 1067 m). Una vez repuestas las fuerzas y vuelto a sellar la credencial en el albergue del pueblo (preguntamos la posibilidad de cambiar la ruta abandonando la N-525 y tomando el camino a Laza para ahorrarnos algunos kilómetros, pero nos informaron que a partir del albergue de la localidad dejaba de ser asfalto y se convertía en pista de tierra y no muy buena, así que desistimos), continuamos con la idea de realizar al menos otros 45 Km. para conseguir el objetivo marcado, por lo que iniciamos el trayecto hacia Verín y, que cosas; nos volvimos a encontrar otros dos “altos” similares al ya pasado, los altos de Herosa (908 m) y Fumaces (855 m). Una vez estuvimos en Verín paramos a reponer líquidos y aprovechamos para pasar a su albergue a sellar la credencial y a informarnos si un poco más adelante podíamos encontrar algún albergue en Xinzo de Limia pero nos respondieron que el más cercano a esta localidad estaba en Sandiás, localidad a 5 Kilómetros “más o menos” más hacia Ourense que Xinzo de Limia. Aun así optamos por continuar y lo que nos encontramos a la salida de Verín (383 m) el puerto de Estivadas (849 m) con una longitud de 9 Km. con una pendiente sostenida de 5% y rampas hasta del 10%, en fin, un lujo. Una vez coronamos puerto, reposamos las piernas y repusimos líquidos para bajar (siempre con toboganes intermedios, aunque sin más “altos”) hasta Xinzo de Limia para continuar hasta Sandiás, final elegido para la etapa. Como os figurareis llegamos con las fuerzas bastante mermadas, lo bueno es que encontramos el albergue y disfrutamos de él solos durante el resto del día y de la noche (nos dejaron las llaves para poder cerrar e ir a comprar y visitar la iglesia para ver si conseguíamos otro sello además del conseguido en el albergue. Solamente decir que durante esa tarde ocurrieron dos sucesos que mas vale contar de “viva voz”, por que si se intentan plasmar por escrito no se podría captar su importancia.
Viernes 06/08/2010 Sandiás-Bandeira 105 Km.
Salimos de Sandiás a la misma hora de todos los días, y sabiendo el frío que hacia por las mañanas optamos por protegernos el cuerpo con folletos del Camino de Santiago que había en el albergue por que el trayecto hasta Ourense era de bajada (por una vez casi fue real la información recibida), de hecho llegamos a la capital a las 8:00 horas, habiendo recorrido 35 kilómetros. Tomamos café en la entrada de la ciudad y proseguimos nuestro camino circulando por las márgenes del río Miño y a su altura (104 m) hasta que lo cruzamos por uno de los puentes que hay y comenzamos a subir (¡¡que sorpresa!!) para salir de la capital y llegar a una capilla con un mirador que ya está a 225 m. seguimos la marcha (y la subida) pasando cerca o cruzando infinidad de aldeas y pueblos que seria demasiado largo enumerar, hasta que tuvimos hambre y comenzamos a buscar algún bar de carretera para el bocadillo matinal. Para este menester preguntamos a un automovilista parado en un stop que nos dijo que en (……..) encontraríamos algo, después supusimos por la fonética de la pronunciación del conductor que se refería a la aldea de Bouzas. Efectivamente, en el interior del grupo de casas que había encontramos un bar donde saboreamos un bocata con chorizo casero y buen pan y, además, conseguimos otro sello para la credencial. Continuamos la etapa con aires renovados y mucho ánimo (el final previsto de la etapa era Silleda para lo que faltaban solo 51 kilómetros más, y no parecía que, aparte de los incontables toboganes, hubiera alguna dificultad montañosa mas, ¡¡volvimos a equivocarnos!!, poco antes de llegar a Lalín tuvimos que subir el alto de Santo Domingo (741 m). después de pasar el alto bajamos hasta Lalín para comprar unas coca colas y reponer líquido y descansar las piernas. Al reanudar la marcha y cruzar la población encontramos a la salida el albergue de peregrinos y aprovechamos para sellar, continuando la ruta para llegar cuanto antes al final de etapa y descansar. Buscando ese objetivo llegamos a Silleda y encontramos el albergue, pero nos dijeron que estaba completamente ocupado y que, aun así, si quedase libre alguna cama los peregrinos de a pie tenían preferencia por lo que nos teníamos que buscar la vida en otro albergue. Como no teníamos mas remedio cogimos nuestras monturas y a cabalgar de nuevo, ¡¡que dolor de culo!!, encaminándonos hacia la aldea de Chapa, donde no había nada, y prosiguiendo hasta Bandeira donde nos habían dicho que habían habilitado el polideportivo como albergue. Efectivamente, cuando subimos a la zona polideportiva observamos que había 3 autocares ¡¡de Italianos!! que estaban haciendo el Camino, pero al acceder al interior del pabellón cubierto vimos lo que perfectamente podría haber sido una escena de película bélica en el hospital de campaña con todos los heridos por el suelo sin orden ni concierto, un calor asfixiante (no os dió el olor que había) y menos organización que en el patio de un parvulario. Por todo esto optamos por buscar alojamiento en un hotel (que encontramos rápidamente y no fue caro), asearnos tranquilamente y descansar para la última etapa.
Sábado 07082010 Bandeira-SANTIAGO DE COMPOSTELA 32Km
Qué contaros de esta etapa, solamente deciros que salimos a las 7:00 como siempre con la esperanza de no pillar mucha cola a la hora de recoger la Compostela, que el trayecto fue similar a los realizados por tierras gallegas, que lo hicimos disfrutando de cada momento, que a 6 kilómetros de la ciudad, cuando se ve por primera vez, sientes una emoción difícil de describir. Os cuento esto por que estos 32 kilómetros no te enteras ni de cómo son, solo te acuerdas de que a las 8:55 horas entrábamos en la Plaza del Obradoiro y que nos emocionamos como niños porque lo habíamos conseguido. Haciendo cola para solicitar la Compostela nos contábamos a nosotros mismos las peripecias vividas durante los 7 días de convivencia, y, en fin, disfrutamos del momento. Una vez conseguido el documento que nos acreditaba como legítimos peregrinos el Chiquitín y yo nos dirigimos al aeropuerto a recoger el coche que nos devolvería a casa y mientras La Machine se preocupó de encontrarnos un apartamento a 300 metros de la catedral con 3 habitaciones al irrisorio precio de 45 euros para la noche.
A partir de este punto creo que lo que vivimos posteriormente es muy personal y considero que no se podrían trasladar los sentimientos de cada uno ni las emociones vividas al papel, así que durante las próximas salidas os contaremos todas estas anécdotas y vivencias que, colectiva e individualmente, hemos experimentado durante el viaje. Por eso el relato de las etapas esta centrado en los recorridos y poco en las experiencias vividas.
Solo me queda volver a dar las gracias a todos los miembros de APPLE.RES por darnos su apoyo en forma de mensajes y pedir perdón por la tardanza en plasmar las etapas del viaje. El plano de la ruta realizada lo publicare dentro del apartado rutas domingueras.
Una vez dicho esto y como dicen los peregrinos “SUERTE Y BUEN CAMINO”
